Que ya era hora.
SON OF M
De lo mejor que he leído últimamente, sin ser una obra maestra. Se atreve (o le dejan) cambiar el status hacia delante. Tras el final de “Dinastía de M”, la vida de Mercurio ha... cambiado. Y no para bien, como en una canción de Sabina.
En seis números, el velocista canoso hace autostop de NY a Attilan y de vuelta a Genosha y cambia sustancialmente su status quo y algunos más, de paso. Por sus páginas danzan los Inhumanos, alejados de las caracterizaciones pastelosas que suelen aparecer en Vengadores y 4F, más cercanos a la de aquella maxiserie de hace unos años. Y por fin, una explicación de qué coño son las Nieblas Terrígenas y cómo funcionan. A fijarse también en que por primera vez Luna. La retoño de Mercurio y Cristal adquiere cierta entidad propia como personaje. Joder, y Rayo Negro hace algo por primera vez en muuuuchos comics. El dibujo, interesante, aunque flojo en algún número.
PLANET HULK
Otro que necesitaba un cambio de aires. En este caso, de galaxia. Al principio la cosa parece un pastiche de Gladiator, pero según la cosa tira uno tiene la impresión de que nuestro cimmerio favorito, Conan, ha recibido una dosis extra plus de rayos gamma. Hulk se comporta como el cimmerio, habla como el cimmerio.
A falta del gran final, y aunque de vez en cuando haya algún cliché, es un pedazo soplo de aire fresco. Incluso hay un “crossover cósmico” que encaja bastante bien. De momento, me quedo con el segundo arco argumental, Anarchy. El dibujo curioso, a ratos europeo, a ratos splash-page. Y vaya portadas de Ladronn.
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