domingo, junio 25, 2006

El Frutero Fuera del Tiempo

La vieja reivindicación friki de dominar el mundo, de infiltrarse en todas las esferas de la sociedad, podría estar más cerca de lo que creemos... Caminaba yo por una exposición de lo más seria sobre platería italiana del siglo XX, atento al desplazamiento del embajador italiano en México, cuando por obra del hado o quién sabe qué una extraña -y horrible- forma llamó mi atención.

Un cuerpo cónico de plata con varios apéndices en el punto más alto, rodeado de una plataforma circular y con más apéndices en la parte baja, de exquisita factura artesanal. Mis ojos se dirigieron al nombre de la pieza: ¡La Sombra Fuera del Tiempo! El corazón me dio un vuelco.

Aparentemente el objeto era un frutero, indicaba la placa, pero a los ojos de cualquier friki bien entrenado era sin duda algo más... era una reproducción de la Gran Raza de Yith!!!

Por partes:

1-La Sombra Fuera del Tiempo (The Shadow out of Time) es uno de los más aclamados relatos de H.P. Lovecraft, padre del horror cósmico, de panteones primigenios, cultos blasfemos y adoraciones subhumanas.

2- Para no descuajaringar el relato a quien no lo haya leído, decir que en él Lovecraft origina a la Gran Raza de Yith, cuya apariencia física es extremadamente parecida al frutero que describo arriba.

Obra, sin duda, de un friki y de los gordos. Curioso encontrárselo en una exposición auspiciada por la embajada italiana dispuesta a modernizar la imagen de su país.

La obra de Lovecraft y compañía no está exenta de artistas que plasman en sus creaciones el horror primigenio, a veces con consecuencias funestas o llevando al extremo su experiencia. Así a bote pronto está el famoso Richard Pickman (“El modelo de Pickman”), el protagonista de “Arcilla de R´lyeh” y un par de relatos de Clark Ashton Smith (un pintor hechizado por un paisaje malsano y un escultor que retrata criaturas de un Abismo fuera del tiempo). Por no hablar de La música de Erich Zann, un violinista en un barrio de mala muerte (dónde?) cuyas interpretaciones son... especiales. Y por supuesto, en cualquier relato abundan las estatuillas o representaciones de seres imposibles, entre otros souvenirs traídos de Polinesia o de la Meseta de Leng.

El autor del famoso frutero es Giorgio Branca, la obra está realizada para Mazzerato y data de 1993. ¿Podría ser que hubiera encontrado los Fragmentos de Celaeno, los Manuscritos Pnakóticos o algún otro códice blasfemo y comenzado a ahondar hacia la locura primigenia? ¿O quizás es sólo otro friki obsesionado por los relatos de Lovecraft?

Cualquier día le pregunto a mi pescadero si conoce Innsmouth...

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