
Debería irme a la cama, pero el post lleva todo el día rondándome la cabeza. Y no es nada en especial: es una alegría de saber que avanza el proyecto de Guillermo Del Toro para adaptar En Las Montañas de la Locura, una de las pocas novelas cortas de H.P Lovecraft.
Quizás el genio de Providence es demasiado descriptivo en alguna de las partes de esta novela, pero el relato de la expedición Miskatonic a la Antártida y lo que allí sucedió es uno de los puntos fuertes de la cosmogonía cthulhuoidea de Lovecraft. Pocos relatos describen tan bien su universo y sitúan el horror en un punto tan extremo y tangible, místico, ancestral, perdido, más allá de todos los abismos.
El caso es que Del Toro ya está buscando localizaciones para sus montañas: una barrera de agujas de más de 12 kilómetros de altura, con formaciones cúbicas en sus laderas cubiertas de nieve y un regusto de energía violeta en las nubes que atraviesan en medio de silbido ancestral. ¿La barrera a otro mundo? Sí... y no.
Las montañas de Lovecraft, surgidas de las pinturas de Nicholas Roerich, las busca Del Toro en Rumanía, mientras se relame de gozo (y yo, yo) ante las maquetas para el film, de las que dice son escalofriantes.
Para aquellos que quieran ir más allá de las Montañas, recomiendo la campaña de rol para La Llamada de Cthulhu “Más Allá de las Montañas de la Locura”, La expedición Starkweather-Moore sigue los pasos de la funesta expedición Miskatonic dispuestos a la gloria y ¿preparados para saber lo que realmente ocurrió?

Una carrera contra varias expediciones rivales, un emocionante comienzo, un manual cuasi científico de supervivencia en los hielos, terror, paranoia, sospechas, el secreto no revelado por Poe en Arthur Gordom Pym (¡esa figura blanca!), y una completa descripción de... eso.
Recomendable incluso para los que no vayan a jugarla y sientan curiosidad. Vale mucho la pena. Pero sí podéis jugarla mejor. Tenéis para rato. Un año como mínimo, chatos.
Tekeli-li!
PD: Estos días leo con avidez “La Gruta del Toscano”, del mexicano Ignacio Padilla. ¿Y si en las cumbres del Himalaya, en una gruta, se ocultara la entrada al infierno de Dante?
Lo comento porque el libro tiene una aire de horrores perdidos más allá de todo y expediciones condenadas que me recuerda a Las Montañas, más que a tanto peñazo codigodavinceado...
Mañana entrevisto al autor, así que le pediré que me lo aclare. Es curioso porque Padilla no es un escritor de género fantástico y el libro lo publica una gran editorial.
"Poco a poco fueron irguiéndose amenazadoras en el cielo de poniente. Bajo la luz rojiza antártica pudimos ver varias cumbres desnudas, yermas y negruzcas sobre el evocador fondo de las nubes iridiscentes de polvo de hielo. Tenía todo aquel espectáculo un halo secreto y ominoso; la insidiosa atmósfera previa a una terrible revelación (...) no pude evitar la idea de que eran unas montañas malignas; eran las montañas de la locura, y sus distantes laderas conducían a un diabólico abismo sin retorno."