lunes, agosto 04, 2008

RESEÑA "LA MOMIA: LA TUMBA DEL EMPERADOR DRAGÓN"

Estados Unidos, 2008
Director: Rob Cohen
Intérpretes: Brendan Fraser (Rick O'Connell), Maria Bello (Evelyn O´Connell), Jet Li (Emperador Han), John Hannah (Jonathan Carnahan)
Duración: 112 minutos
Estreno: 1 de agosto
Sinopsis: Rick O´Connell, ayudado por su esposa Evelyn y su rebelde hijo Alex, debe volver a jugarse la piel frente a una momia, el resucitado emperador chino Han, cuyos sueños de conquista acabaron cuando una maldición lo convirtió en piedra junto con todo su ejército. Liberado de su sueño milenario, mantiene intacta su ansia de poder.

Calificación: 6/10 (siendo generoso)

La respuesta a por qué regresa esta saga fantástica tras siete años de ausencia de las pantallas se adivina fácilmente tras ver la película. Bueno, y antes. Pero, por amor al género de aventuras, me decidí a verla. ¿Por qué resucitar a una momia más y obligar a los O´Connell a arriesgar otra vez el pellejo? Obvio... por el cheque de la paga. Pero que lo disimulen un poco al menos, joder.

Es decepcionante hasta que punto la fórmula se repite punto por punto: la verdadera película debiera haber estado en un retrato del cine dentro del cine, en cómo los actores intentaron sin éxito recuperar la magia y los buenos viejos tiempos, volver a encender un fuego del que solo quedaban rescoldos. Golpeados por la temida maldición de la momia, todo a su alrededor se convirtió en cartón piedra, en una obra de fin de curso con decorados y estrellas de millones de dólares. Parte de ello quizás se deba a la sustitución en la silla del director del impulsor de la saga, Stephen Sommers, por Rob Cohen ("Rápido y furioso") , espada a sueldo para lo que se tercie.

"La Momia: La tumba del Emperador Dragón" es, además, uno de esos films cuyos diálogos explican todo lo que pasa en pantalla. "Oh, el malvado emperador nos ataca!" ¿De verdad? ¡Creí que venía a pedir el balón de fútbol, que se coló en tu jardín! La trama pasa de puntillas, sin embargo, por algunos puntos importantes, con afán de no embarullar. Añádanse tópicos a mansalva, chistes poco certeros, desarrollo apresurado y previsible, escenas pensadas para el videojuego, momentazo Army of Darkness total y un giro al principio que resuena a la última de Indiana Jones.

Los personajes siguen estando delineados a brochazos, algo de lo que los intérpretes parecen muy conscientes y despreocupados. El cuñado graciosillo se limita a soltar bobadas y a caer en situaciones embarazosas, Fraser pone cara de bruto valiente, Bello disfruta como madre cañera pero sensible y el intrépido hijo pone el granito de conflicto familiar y chispa romántica. En alguna escena, como la subida a cierta cumbre nevada, es que parecen los Serrano. ¿Jet Li? Pues bien, aunque sin despeinarse demasiado. Eso sí, sus transformaciones son impresionantes, demostrando que el plato fuerte del film son los efectos especiales.

No es que esta tercera (que puede no ser la última) entrega de La Momia deje mal sabor de boca, bien sirve para pasar un buen rato. Confieso que iba con un regustillo en el paladar de "a ver si...", picado por la curiosidad, aún a sabiendas de que no iba a ser "Casablanca". Pero, como suelta Jonathan Carnahan en una escena, "¡las momias nunca juegan limpio!", y aquí a lo que va el bicho en cuestión principalmente es a sacarnos los cuartos sin caer en muchas complicaciones. Que ya lo sabía. Pero esperaba más disimulo.

Enlace a la rueda de prensa de Brendan Fraser y María Bello

PD: Para los aficionados al rol de La llamada de Cthulhu, por cierto, avisar que se encontrarán con una vieja conocida. ¡La metralleta Thompson! Que, como muy bien señalan los protagonistas, es un engorro porque se encasquilla cada dos por tres.

2 comentarios:

Miriam Canales dijo...

Hola chupetón. Te mando un beso cargado de ídem.

Roskat dijo...

Desde que me llevé un chasco enorme con la segunda entrega (las dos arpías peleando, Imhotep demostrando que al fin y al cabo, es un calzonazos, etc...), no me arriesgo con la tercera parte hasta que la echen en la tele, por lo menos.

Anoche vi dos minutos del "Así se hizo" y me dejó claro por donde iban los tiros.

Buena la reseña, Tchupón.