viernes, marzo 24, 2006

La Revolución, en portada


Mi Chupete Único ha detectado un resurgir de la estética propagandística en el marketing del 7º y el 9º arte. Dos ejemplos muy concretos:

“198”
Las portadas del apocalipsis mutante post“House of M", obra del ¿enigmático? Juan Doe, beben directamente de la revolución del proletariado. Confiesa haberse inspirado en el Octubre bolchevique; el experimento le ha quedado bonito, la verdad. Lástima que no estuviese en la caida del régimen de Genosha. Le hubiera quedado de lujo el Potemkin encallado en la bahía.

“V de Vendetta”
Un revolucionario dentro de otro revolucionario no podía ser menos: la promoción en taquilla de la Caída y el Nuevo Orden requieren combinar la imagen convencional con un poco de la propaganda que haría sentirse orgulloso a Mao. Ese es el sofá en el que descargan sus posaderas dos de los cuatro carteles del filme.

Mola.

Ante el siempre lo mismo, el cómic necesita mestizaje, bastardizarse, reinventarse, combinarse. También en lo gráfico.

¿Qué os parecería introducir pintores, clásicos y contemporáneos, en la ecuación? ¿Una reinterpretación a cargo de virtuosos del cómic con algo que decir?

Sugiero:


Michael Avon Oeming (Powers) VS Picasso : ¿Qué tal una Patrulla X cubista?

José Ladronn (Inhumanos): ¡El Monet de Attilan!

Leonardo Manco (Hellstorm): ¿La etapa oscura de Goya y el Príncipe de las Mentiras?

Javier Saltares (Ghost Rider) meets Jason Pollock: el Espíritu de la Venganza cabalga entre garabatos.

Glenn Fabry (Predicador): “Las Tres Gracias” de Reubens... sustituidas por Gran Berta, Bova y Big Barda...

O... ¿por qué no proponer a pintores del aquí y el ahora que se curren unas portadas?

(Habrá quienes consideren blasfemia dirigir su arte a los frikis y no a la Élite -¿y a los frikis en la Élite, como Jason Lee en Mumford?-, habrá quien lo considere divertido)

Después de todo, si novelistas como Stephen King (La Torre Negra) y Orson Scott Card (El Juego de Ender) se ponen a escribir cómics, ¿por qué no?

Quesada y DiDio, a pensárselo.

PD: Quiero un Pantera Negra escrito por Spike Lee. Este sí que iba a liarla sin tener que casar al muchacho con Tormenta.

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