domingo, mayo 27, 2007

Dragones y Mazmorras, 20 años después (El regreso de Venger)

Los jóvenes aventureros volvieron del universo de Venger y el Amo del Calabozo y ...

-Por supuesto, Hank el Arquero y Sheila la Maga están casados y van ya a por su tercer retoño. Él ha echado tripa desde sus días de quarterback en la universidad y aún recuerda su primera cita en un autocine con ella. Él trabaja como delegado comercial en una empresa de aire condicionado y ella, tras una breve etapa como telefonista, se dedica a cuidar de Bobby Jr y Randy. La hipoteca les acosa y están pensando mudarse a un sitio más económico. Hace mucho que olvidaron el arco y la capa.

-Bobby, el bárbaro, lo paso mal en sus años de instituto. Desarrolló un carácter demasiado fantasioso y no paraba de hablar de unicornios y garrotes mágicos, lo que le condenó al ostracismo en muchas fiestas. Aunque su temperamento impulsivo le metió en algunos problemas al intentar hacerse el héroe. Ni corto ni perezoso, el tipo creó su propia firma de juegos de fantasía, Tiamat Games, y no le va nada mal.


-Todos sabíamos que Presto, el mago, no iba a dar grandes sorpresas. Eligió la carrera de química, por su afinidad con las explosiones y transmutaciones, se mudó a trabajar a un laboratorio de Carolina del Norte y trabaja desarrollando medicamentos para animales. Se ha quedado calvo, por lo que suele usar sombrero, y se casó con una compañera de trabajo a la que no ha revelado nada de su experiencia. A veces hace magia en las fiestas de cumpleaños de su hijo.

-Diana, la acróbata, siempre demostró que tenía lo que había que tener y no le ha ido nada mal. En la fiesta de graduación, hasta las cejas de alcohol, agarró a Eric, el caballero, y hala, tras los arbustos. Con altibajos y a expensas de la madurez de Eric, con entradas y salidas, la cosa se ha ido consolidando y finalmente se unieron. Ella trabaja como ejecutiva en una ONG potente y el ha publicado un par de libros de fantasía recibidos con moderado éxito. De vez en cuando invitan a Bobby a su casa o se van con él a echar una partida de rol. Al Arquero y a la Maga los suelen ver un par de veces al año, pero nunca hablan demasiado del pasado.



Últimamente se ha visto merodear por la zona a un tipo extremadamente pálido, con mirada bizqueante y pronunciados colmillos, que preguntó en la tienda de la esquina por ellos...
¿Deberá el grupo volver a reunirse para combatir una nueva amenaza?

2 comentarios:

Oli dijo...

Aún me duele la hipófisis de tanto reírme. A saber qué nueva hormona voy a segregar en estas condiciones.


OLI I7O

Luis Ed(Agramar) dijo...

Dios..esto he de enseñarlo!!Buenísimo!!!